• Casi un paseo

Hoy nos toca salir. Mejor dicho, hoy me toca salir a mí, pero también tengo que llevarla a ella, por más que no le toque. Hoy salgo yo, aunque ella viene conmigo. A veces de verdad me molesta no poder sacármela de encima, tener que ir a todos lados acompañada, no tener ni siquiera un poco de privacidad, salvo cuando duerme. A ella le debe pasar lo mismo conmigo, pero no me importa, la intrusa es y fue siempre, ella. Me di cuenta tarde, ¡pero me di cuenta! y ahora las cosas van a cambiar.

Hoy es un día especial, hoy por fin voy a salir. Logré que esta estúpida indecisa quiera hacer algo más que mirar tele tirada en el sillón. Hoy me toca a mí ser la que decide y esta vez nada va a interponerse en nuestro camino. En mi camino, bah sería nuestro camino, aunque sea más mío que de ella porque al fin y al cabo soy la única que lo recorre, ella siempre se queda acá. Digamos que nada va a ser un obstáculo hoy y dejemos las aclaraciones para otro momento.

Esperé mucho tiempo y ahora las cosas van a ser como yo quiera que sean. Igual voy a tratar de no hablar muy alto, no porque no la quiera enfrentar (pensé en eso toda la noche, eso sí, en voz muy bajita) yo sé que el momento está cerca pero no me voy a abalanzar sobre la primera oportunidad que encuentre, voy a dejar que la oportunidad se acerque solita. Todavía no decidí que voy a hacer, hace un tiempo que tengo ganas de ir al zoológico, debe haber cambiado bastante desde la última vez que estuve ahí.

De a poco se van despertando mis ganas de salir de nuevo, de ir al shopping y comer algo que no sea arroz, de tomarme el colectivo y alejarme lo más que pueda de esta cárcel, aunque ya a estas alturas resultaría obvio aclarar que no es una prisión de la que sea fácil escapar. Voy de a poco haciéndome un lugar, tomando cada rincón, dominando cada pensamiento. Hoy me está resultando más difícil que otras veces.

Apareció. Llegó el momento de enfrentarla, aunque sea tan difícil como lo imaginé, no puedo dejarla tomar el control, quién sabe qué se le va a ocurrir hacer hoy. ¡Tengo que luchar por quedarme acá y no puedo dejarla mandarme a las sombras de nuevo!

¡Esta turrita! No puedo creer que tenga el valor… ¡no!, el coraje… ¡no!, ¡¡¡el atrevimiento!!! Sí, ¡el atrevimiento de reprimirme y no dejarme salir! Qué ingrata puede resultar la gente a veces, tu propia sangre, tu propia carne, ser tan desagradecida cuando es por mí que sabe lo que es la luz del Sol! Si por ella fuera estaríamos las dos muertas acá, hundidas en su depresión, mirando televisión y pesando 112 kilos. Si no fuera por mí no podría sobrevivir, si es por eso que estoy acá, para defenderla cuando la atacan, ayudarla a soltarse de prejuicios y acompañarla en su soledad. ¡Qué infeliz! Esta mujer que no hubiese puesto un pié en la calle en años de no ser porque yo la obligaba ¿ahora tiene el arrojo para dejarme pudrir acá adentro? No, me opongo, no me podés hacer esto, ¡vos me debes tu vida!

¡No te debo y nunca te debí nada! Apareciste acá sin que nadie te llamase, tanto tiempo traté de echarte, de sacarte de adentro mío, pero los vanos intentos resultaron en resignación al principio, y en acostumbramiento después. Me hacías creer que yo te necesitaba para vivir cuando era al revés ¡vos eras la que necesitabas de mí! ¡Sin mí no existirías, de no ser por mí no existirías! Que tonta fui al creerte al permitirte estar acá, al dejarte usurpar mi vida, una vida que no era perfecta, ¡pero era mía!

¡Ahhhh! ¡Pero qué tragedia vive Susana! ¡Qué duro es ser vos! Por favor, hace siete años que no salís de este departamento, ¿qué problema podés tener vos? ¿Te molesta la mugre en las cortinas?¿¿o te cansaste de ver las paredes siempre del mismo color?? Salí a comprar pintura, ¡hace algo para solucionarlo! ¡Ah! Me olvidaba, tenés miedo de salir… Y bueno, así es la vida, ¡JODETE! ¿Por qué llorás? ¿Ahora qué te pasa Susanita? Lo mismo de siempre, seguro. ¡¡¡No me digas que estás rezando!!! Esto es el colmo, ¿no te das cuenta que es al pedo?¿te sirvió para algo todos estos años? ¡Por supuesto que no, jamás te sirvió, ni te va a servir! Pedí una vida mejor, pedí dejar de tener esas pesadillas que te acechan también de día, pedí valor para hacer lo que hace rato tenés ganas de hacer…

Eso ya me fue concedido

¡Ahh! Pero mira vos… y que vas a hacer con ese coraje, ¿matarme?

Sí, eso es exactamente lo que voy a hacer, voy a matarnos.

A veces creo que mi cabeza oscila entre la multifaceticidad y la paranoia, entre la normalidad y la locura.. en días como hoy lo compruebo: estoy para el Moyano
..Bueno, tal vez no tanto, pero para hacer terapia como mínimo

No comments: