Sin documentos (deJame atravesar el viento)

Soy dos en una y a veces llegamos a ser tres acá adentro..

Una lee Cosmopolitan y Harry Potter. Frívola, adaptada, a la moda, la que aunque no este bien va a contestar con una sonrisa a la pregunta de compromiso de todos los días. La que va al gimnasio, la que se pinta las uñas y ama mirarse al espejo de la cintura para arriba. La que raja la perfección (o al menos ella cree eso) y que no admite esos errores que la bajarían de su lugar endiosado en el Olimpo a donde viven los simples mortales. La que ama las botas de cuero y se pelea con esa otra idealista q es activista de Greenpeace. En general es la que necesita de cuidados y mimos, la que requiere dejar mi sapiensalidad tan característica de lado para regirse x normas sociales sin sentido que la mayoría (x no decir todos) creen lógicas y dignas de respeto.

Y la otra, escribe, lee a Bach, vive en su propia utopía. La bohemia, la que busca aunque no encuentra, solo porque sabe que lo que importa no es el final sino como llegaste a el. La que es capaz de desaparecer de este sistema solar mientras todos creen que esta haciendo otra cosa, la que vuela más alto, la que construye sobre cimientos de ideales y proyectos. A ella muchas veces le fue mal, tiene un defecto y es que no sabe hasta donde es sano llegar. Cree firmemente que no hay un destino o algo que haya determinado que será de nosotros, cree que, como dice un poeta, “se hace camino al andar”. Es la que usa anteojos y sabe perdonar, no como la otra, fría y rencorosa, que pasa todo x la cabeza. Es la que ama la soledad de mi cuarto y mi vida, y la paz de la música. A su puerta tocan las musas de vez en cuando y la dejan ser. A veces no necesita de nadie...

A veces somos tres, mejor dicho aparece alguien que nos hace ser una.

..verás que en la vida, las máscaras se caen y las noticias corren rápido